sentimos la miseria de una ausencia;
como esta noche, aquí en mi cama
vacía sin su amor, sin luz, sin ella.
Por eso sin querer los cigarrillos
apagados que dejó en nuestra alacena
buscan su boca mojada de ansiedad
como la buscan mis besos de luna llena.
Hay un plato sin arroz en la cocina
con el duro material de mi tristeza,
otra vez me sustento con pensarla,
aunque por esto
mis huesos se consumen de la pena.
A veces , muchas veces yo me siento
a esperarla en mi silencio a ver si llega
urgida –como yo– de besos y de abrazos,
pero eso solo extiende más mi espera.
Yo he pensado en mi poesía
dormir desesperado en una estrella
por sí ella, olvida de pronto el orgullo
y en una noche igual a esta
decida con su amor, a la soledad,
sacarla sin pensarlo por la puerta...
como esta noche, aquí en mi cama
vacía sin su amor, sin luz, sin ella.
Por eso sin querer los cigarrillos
apagados que dejó en nuestra alacena
buscan su boca mojada de ansiedad
como la buscan mis besos de luna llena.
Hay un plato sin arroz en la cocina
con el duro material de mi tristeza,
otra vez me sustento con pensarla,
aunque por esto
mis huesos se consumen de la pena.
A veces , muchas veces yo me siento
a esperarla en mi silencio a ver si llega
urgida –como yo– de besos y de abrazos,
pero eso solo extiende más mi espera.
Yo he pensado en mi poesía
dormir desesperado en una estrella
por sí ella, olvida de pronto el orgullo
y en una noche igual a esta
decida con su amor, a la soledad,
sacarla sin pensarlo por la puerta...